Todo vuelve a la normalidad

Hoy aprieta de nuevo el cierzo en mi barrio, cuando las navidades se despiden  lentamente y las cosas poco a poco van volviendo a la normalidad, los hijos se marchan, los nietos... a sus casas,a sus ciudades.Los abuelos quedan en soledad, algunos junto a la estufa otros junto al radiador,esperando la llamada de que hemos llegado bien, que tuvimos buen viaje y el nieto no se mareo, que no hubo atasco y que no encontramos mucha nieve  en el camino.Poco a poco Erla regresa a lo cotidiano, sus calles al silencio y sus casas a la paz de ver pasar el tiempo cada vez mas vieja y mas sabia, serena mente el pueblo respira calma.  se abren mas huecos en su calles para aparcar...para girar.Todo coje el color de un día mas de invierno, de su olor en la madrugada al horno del pan...a la luz tenue de sus calles, al aire bailando al compás de días inciertos con un futuro resfriado y un pasado maravilloso. Atrás se quedan unos buenos días en familia, de emociones y de canciones...


                     SECUENCIA 23- EXTERIOR  CALLE DEL BARRIO DEL AIRE-CALLE NUEVA

                      En la puerta de una casa observamos  a un hombre metiendo diferentes cosas en un coche con el maletero abierto.

MARÍA-  ¡Sobre todo no corráis, y cuando llegeis a casa llamáis para quedarnos tranquilos!
                 Tu padre se pone muy nervioso y no deja de mirar el reloj.

MARUJA(Hija)- ¡No te preocupes mama que David no corre y es muy prudente..ademas no tenemos prisa.

AURELIO-Si el problema es siempre del que viene, hay que ir mas pendiente de los demás que de uno mismo, no hay conocimiento en la carretera...y  si acaso te entra el sueño paráis donde podáis, que el sueño es muy traicionero.

MARÍA- ¡Hay hija mia! ya te dejabas las acelgas y las morcillas...que cabeza tengo.Venga marchar que si no se os va hacer tarde.


                 Vemos a los abuelos despidiéndose diciendo adiós con las manos a la vez que el coche se  aleja calle adelante perdiendose  en la esquina del plegadero.