Yo era un tio delgao....

Yo era un tío delgao, un jilguero, un tio espabilao...de Erla;  de donde son los hombres! Yo tenia un futuro prometedor, una furgo que te cagas y un huerto donde no había río al lado. También tuve una rambla pero los crios del pueblo me la arrasaron, nunca sembré melones porque siempre creí que me los robarían. Reconozco que uno también ha corrido entre los huertos...
Yo era un nota, una bala perdida; de esos que van los domingos a Misa, de los que tocan la guitarra en el coro y nunca pasaba las bolsas, yo era libre como el aire; profundo como un pozo sin fondo...
Yo me reía del mundo con mi guitarra, con la bandurria de Otal y la barra de las palmeras, yo alcanzaba la gloria los martes y me duraba hasta el domingo. Yo fui monaguillo ejemplar, alumno aventajado pero con muy poca distancia del segundo. Yo jugaba mucho al fútbol y cantaba que te cagas...me llamaban el ruiseñor y mi fotografía la pegaban por las puertas del pueblo. ¡joder que emoción! yo fui Dios; el rey de todas las cosas, convertía el agua en vino y los lunes en sábados. Hablaba con los máximos dirigentes del mundo y no paraban de llegar correos al ayuntamiento de Erla, todo el mundo quería ser mi aliado. Yo construí un paraiso debajo de la Corona y dirección al Arba.
pero... pero...
Una tarde de octubre una no se si morena o rubia se posó en el único cable de sentido común que me queda, y acabó por producir un gran cortocircuito. Hasta aquel dia yo era un tio delgao, un jilguero, un tio espabilao...Quien iba a pensar que aquel volcán de pequeñas cosas me iba a abrir el corazon de cuajo..quien iba a pensar que la reina del mundo mas sencillo iba a conquistarme con un pequeño paquete de balas, se empolvaron mis tanques de la libertad y del vicio y perdí una guerra en un día cualquiera.
Y pasaron los días entre besos y abrazos apasionados, muchas noches de café y dulces, de sofa y de paseos, fue el inicio de una guerra; de las guerras más bonitas que se conocen. Cuando uno se echa novia se le jode el huerto llenándose de malezas sus rincones, uno deja su bicicleta ver pasar sus días en soledad con mas polvo que un día en el desierto. Cuando uno se echa novia ya no elige sus pantalones ni sus camisas, ni tan siquiera el postre que más te gusta. Uno ya no lleva el volante...mientras ella lleva el freno y el embrague. De pronto uno vuelve a creer en los perros y salir de paseo a bandadas. Cuando uno se enamora su agenda cambia de color, incluso su cocina y su casa cambia de aspecto. Cuando uno quiere a su novia sobran muchas cosas que antes eran necesarias y es necesario lo pequeño, lo extremadamente pequeño y humano. Pierden sentido las noches de no decir nada en soledad, los paseos por los caminos de tu pueblo, el equipo se hace más fuerte y compartes objetivos y sensaciones que creias olvidadas.
A una novia no se le quema el pollo, la culpa es del horno, ni se le quema la cebolla; la culpa es del cronómetro. A una novia no se le puede echar la bronca para que no fume, hay que decirle que le sienta muy bien, que le da mucho estilo y para su imagen queda acojonante. Tampoco hay que reñirle porque corra mucho con el coche, la culpa es de la administración pública, las carreteras son muy pequeñas.  Mi novia tiene la mejor ropa, el mejor pintalabios, la mejor tele, la mejor cocina e incluso los dulces no engordan; estan recomendados para ser feliz. Con la novia uno no riñe, simplemente pierde...con mi novia la vida es entretenida, tengo el reto más importante  de este mundo que es quitarle algún día la razón... hasta que ese día llegue: FUMAR, COMER, BEBER, CORRER COMO LOCOS POR LA CARRETERA, ah! me olvidaba
y estudiar! ser como ella, prudente, sencilla, cariñosa, ardiente, amante de las cosas que no os diré. Por último os presento a mi chica....
Esmeralda, la reñidora y la más gitana de este mundo.... yo era un tio delgao, un jilguero, un tio espabilao....y ahora.

Para mi niña unica en el mundo. te quiero...