los domingos son para los sinceros.

Voy hablaros del niño que fue a una escuela humilde, que le gustaban los primeros días de curso y el olor a pintura de las paredes recién pintadas, el sabor a recreos cortos y largas clases con los deberes siempre en el aire, el placer de que se hicieran las 5 para jugar al fútbol en la puerta de Grasa.
Del niño que encendía la estufa por cuadrante en el invierno frió del pueblo, del que husmeaba los cajones de los profesores sin buscar nada..y para no encontrar nada.
Del chico que aprobaba religión y gimnasia sobradamente, y al que le faltaba nota casi siempre en las demás materias, del que juntaba mesas en un rincón imaginando un gran escenario y acababa con una escoba de guitarra, del niño que acabo la EGB pasando tan solo por tres aulas distintas y con 10 u 11 profesores
El pequeño que temía a D. Gabi,  doña begoña...doña jose, y tantos, el que daba pies  y formaba su equipo de fútbol, el que entraba a clase de sociales chipiado en sudor..,al que le caían las gotas en el libro de mates.
Voy hablaros del joven que jugaba a la correa, al churrova...al pañuelo, al que le picaban las garrillas después de algún correazo  que otro, también dolía la cabeza si se llevaba algún  piñazo que otro.
Entonces la rutina era libertad, no existía el silencio ni la play ni el ordenador, no había dinero en los bolsillos solo los domingos 20 durillos pa darles fuego en el guariche del barrio bajo.
Del joven que vivia con su bici....que tiraba y le duraban los frenos un mes, el que frenaba con las zapatillas de la  Angeles o del mercadillo de Salvador.
Del muchacho de escuela de verano en casa Ezquerra, el que se bañaba en el rio y temía a los barbos que nunca cojia metiendo la mano en las badinas del paso cabañal, el que llegaba tarde a casa y ayudaba en misa, el que iba a por incienso a casa de la Rosa pa los entierros.
Del chico de cabañas y guerras en los gallizos, el  que bebía agua en la fuente la teja como si hubiera cruzado un desierto, el que al sonar de las campanas marchaba corriendo a misa y llegaba en la consagración.
El crio de la buitrera y la fuente  la teja, el del tejar y los jueves larderos, el del canal y el del árbol hueco.
El que bajaba a Paules en calurosas tardes de julio, el que se bañaba en la piscina y jugaba al tenis, el que merendaba en el castillo un vaso de leche con galletas.
El del bocadillo de sardineta que le preparaba su padre, el que entraba a la paridera y le daban arcadas, el que temía al caballo de D. Mariano, el niño que huía de las gallinas y del gallo...el cobarde que tenia miedo cuando anochecía en Paules.
El que al anochecer subía con su bici en la furgoneta de Millas y los pastores, del zagal que pisaba las tomateras y las patatas, del que su madre apartaba un poco de rancho para comer.. del que vio a los gatos y los perros siempre a su vera, del que vio sartenes del migas  y ensaladas para batallones de hombres.
Voy hablaros del que tuvo mas juguetes que sus hermanos y mas ropa por estrenar, el que siempre estreno  libros y papel de forrar, el que pidió a los reyes la camiseta del Zaragoza con su pantalón y su medias.
Del pequeño del catecismo y el via cruzis, de la comunión y la maquina de juego de las palmeras, de las barricadas del almacén del mismo bar-.
Del muchacho del barrio del aire, el dela caña de pescar para no pescar nada y volver a la tardada para llevarse algún zapatillazo, del que nunca llego pronto y convertía en una odisea el vestirse de baturro.
En definitiva , de el que vivió como un marques siendo hijo de un pastor de ovejas, de el que mamo los valores mas importantes  que un hombre debe tener en su vida,  en su familia y en su casa.
De el pirata y el monagillo, el de las matracas de semana santa y el de la cruz en los entierros.
Podría hablaros muxo mas de aquel muchacho pero daría para rato y me llevaría algunos años, pero para despedirme puedo deciros que fue uno mas en todo, el ultimo y aveces el primero, el que contesto y el buen hijo, el que no se estaba quieto cuando su madre le ataba los zapatos para ir a misa,  ni cuando le peinaban.
De  el niño que jugaba con su padre en el sofá hacerle cosquillas en la nariz...

                                                    
                                                                    FIN


Fuisteis todo, la paciencia que se esconde en una casa humilde de brasero y estufa, la fuerza desmedida que tumbaria una tormeta, fuisteis para mi como el aire que busca el que se ahoga en un segundo.
FuisteIs mi felicidad siempre y la duda cuando me dejasteis, el empujon para un  necesitado y la motivacion  a un deportista derrotado.
Simplemente fuisteis mi debilidad , mi tesoro y el tiempo que no tuve para despedirme...el cariño  y el amor que hasta la muerte se guarda, fuisteis  el hueco que nada y nadie puede llenar, la desesperacion de no poder teneros en casa esperandome.

Fuisteis el apoyo que todo en hombre en la vida deveria tener.

Ahora sois mi único orgullo, el secreto mejor guardado...lo mas  profundo en mi alma y en mi corazón.

                                                                                              A mis padres.